La vuelta a las oficinas debe garantizar la confianza y asegurar las medidas necesarias para garantizar la salud de todos los trabajadores.
Más allá de crear una buena ventilación y mantener las áreas de trabajo limpias, ahora debemos tener en cuenta nuevos factores como la higiene personal, el distanciamiento social, las protecciones individuales y la desinfección rutinaria. Todo esto deberá facilitarse por parte del centro de trabajo y debe ser incluido como norma en la prevención de riesgos laborales (PRL) para que se vigile el cumplimiento por parte de los usuarios.
El teletrabajo permitirá en muchos casos que los equipos se alineen para trabajar en turnos y evitar aglomeraciones en las oficinas, en consecuencia, se podrán acomodar los espacios de trabajo para mantener las distancias mínimas de seguridad.
En muchos casos el diseño de las oficinas busca aprovechar el espacio para lograr la mayor densidad permitida por normativa; ante esta situación que vivimos nos preguntamos ¿Esto cambiará a medida que le demos prioridad a la seguridad y la salud? ¿Volveremos a las oficinas de cubículos donde cada uno tenía su espacio de trabajo rompiendo así con la tendencia al open space? Seguramente esta pandemia reavivará el debate.
Las áreas de circulación, ascensores, pasillos y hall de acceso, deberán indicar a través de señaléticas (pegatinas, carteles y/o rótulos) los recorridos y las distancias entre usuarios para evitar que se conviertan en zonas de riesgo por alta concurrencia.
En las salas de reuniones también se debe marcar el nuevo aforo permitido y facilitar los medios de higiene preventivos y marcar la ubicación y disposición correcta de los asientos para mantener los 2m de distancia entre los usuarios.
Las zonas comunes de café y comida, el punto social de encuentro por excelencia, deberá regirse por franjas horarias y normas de higiene tanto por parte del personal de limpieza como por los trabajadores. Son áreas que deben tratarse con especial cuidado y disponer de todos los medios para evitar riesgos de contagio. Se debe garantizar la limpieza exhaustiva de las encimeras, utensilios, tazas, cubiertos y platos. ¿Nos sentiremos seguros compartiendo todos estos utensilios u optaremos por cada uno contar con los propios?
Las manillas de las puertas deberán tener una mayor desinfección, incluso cuando sea posible se deberá optar por mecanismos de apertura automáticos. También se deberán facilitar los medios para que el usuario pueda desinfectarse luego de tocar diversas superficies y acceder a las distintas zonas.
No obstante, no solamente la confianza se gana a través de medidas sanitarias, sino flexibilizando horarios para que las personas no concurran en horas picos y permitir que el personal de limpieza pueda desinfectar las zonas entre los distintos grupos de usuarios.
En definitiva no se sabe aún cuales serán todas las implicaciones de esta pandemia que sufrimos globalmente, pero si se sabe que debemos cambiar la forma de configurar espacios poniendo por delante la salud de los usuarios.
En ARKETEK te ayudamos a adaptar tus espacios a estas nuevas necesidades entendiendo las prioridades de cada caso.